Solicitud de presupuesto. 962 041 444
El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha recomendado al Ayuntamiento de Zaragoza que actúe y exija la adopción en el plazo más breve posible de medidas que subsanen las deficiencias de aislamiento acústico, y otras que se puedan producir, en un restaurante situado en la Plaza Emperador Carlos de Zaragoza.
En este escrito, se indica también que las personas afectadas por los ruidos se habían puesto en contacto con los responsables del establecimiento para requerir la adopción de medidas correctoras, pero «su falta de aplicación determinó que ya en 2006 se dirigiesen al Ayuntamiento exponiendo el problema y demandando los servicios de la Policía Local, que en diversas mediciones de ruido acreditó el exceso de ruido sobre los límites establecidos en la Ordenanza».
No obstante, la queja señala como desde el consistorio «no se ha actuado de forma diligente para resolver un problema del que son perfectamente conocedores» y, a pesar de las reiteradas quejas y resoluciones por el incumplimiento de las condiciones impuestas en la licencia concedida, el restaurante pizzería ha continuado su actividad sin instalar ninguna medida correctora, «con lo que los problemas se siguen manteniendo en los mismos términos».
Tras aludir también a irregularidades en la licencia del establecimiento, la queja concluye insistiendo en que el restaurante «sigue abierto sin que se hayan adoptado las medidas correctoras que serían precisas para evitar las molestias reiteradamente denunciadas».
El Justiciazgo admitió esta queja a trámite e inició un expediente de supervisión, para lo que en febrero envío un escrito al Ayuntamiento de la capital para recabar información sobre la cuestión planteada y, en particular, si la actividad dispone de licencia ajustada a sus circunstancias actuales, las actuaciones realizadas tras las comprobaciones efectuadas por la Policía Local acreditando el exceso de ruidos y si se ha comprobado que el local cuenta con las medidas correctoras adecuadas para evitar la transmisión de ruidos y vibraciones.
Resalta «la duda planteada de que las obras comunicadas al Ayuntamiento coincidan con las efectivamente realizadas y que la insonorización pueda considerarse una obra menor», así como, finalmente, advierte de «la falta de actuación ante la situación de exceso de ruido en la vivienda, comprobada en reiteradas ocasiones y producida por el insuficiente aislamiento acústico del local, o de la denuncia por la instalación de una chimenea que da a un patio de luces, sin guardar la distancia debida».
Por todo ello, el Justicia de Aragón advierte de que «no resulta lógico que una situación de tan grave incomodidad se prolongue durante más de cinco años, siendo además que la solución es tan simple como la insonorización del establecimiento para evitar la transmisión de ruidos».
De hecho, este defecto «ha sido puesto de manifiesto reiteradamente en mediciones de ruido efectuadas por la Policía Local, técnicos municipales y otro particular contratado a tal fin y el Ayuntamiento dispone de instrumentos suficientes para hacer cumplir las previsiones de la Ordenanza municipal para la protección contra ruidos y vibraciones«, defiende el Justicia.
Fuente: EuropaPress
Leer más:
Luzea genera soluciones adaptadas a cualquier problema relacionado con el ruido así como informes periciales.